Se trata de un arco que marcaba uno de los accesos principales a la Villa de Carrión, hoy ciudad de Atlixco. Edificación independiente de la primera mitad del siglo XIX, colocado al principio de la calle Nicolás Bravo la cual atraviesa de banqueta a banqueta , y aun cuando ya no cumple sus funciones originales, es uno de los símbolos de la ciudad que marca los límites históricos de la misma. El remate de la fachada frontal del arco se encuentra adornado con el escudo de armas de la ciudad, enmarcado por tes pináculos estilizados que le dan una singular presencia.

Por las características estilísticas del monumento arquitectónico, de inicios del siglo XIX su colocación estratégica en la entrada de la Villa de Carrrión hasta donde llegaba el camino real que venia de la ciudad de Puebla y su colocación a manera de bocacalle, podría afirmarse que el arco cumplió con la función conmemorativa y no de simple entrada a la población y es muy probable que, tomando en cuenta la época en que se levantó, se haya edificado para conmemorar la entrada triunfal del ejército trigarante, comandado por su General Agustín de Iturbide y que solemnizaba el fin de la guerra de independencia y marcaba el inicio de la etapa del México Independiente.