En la ciudad de Puebla se vive con fervor la Semana Santa, y prueba de ello es la procesión masiva que se realiza el Viernes Santo en su Centro Histórico, en la cual participan alrededor de 50 mil personas. La celebración comienza a las doce del día cuando la catedral da el toque de Ángelus y termina a las tres de la tarde, hora en que se supone que Jesús expiró. Cuenta con la participación de casi todas las iglesias del Centro Histórico de donde salen imágenes sacras que irán en la procesión. La Virgen de Dolores del templo de la Señora del Carmen, que lleva un vestido morado en señal de penitencia, es acompañada por alrededor de 700 fieles que llevan vestidos de luto; la Virgen de la Soledad (del templo del mismo nombre) sale cargada por mujeres vestidas de negro y pañuelos en el rostro. Sale también la imagen de Nuestro Padre Jesús de Analco; Nuestro Padre Jesús de Nazareno del templo de San José y el Señor de las Maravillas del templo de Santa Mónica, que es la imagen con más fieles en la ciudad. Desde muy temprano, las calles han sido cerradas y para el recorrido se encuentran adornadas con una especie de alfombra de aserrín. Debido a la participación de amplios sectores de la población, autoridades, tanto religiosas como políticas, escuelas particulares y sectores populares de los barrios y colonias de la ciudad, la procesión del Viernes Santo en el Centro Histórico podría considerarse como el acto religioso más importante de la también llamada Puebla de los Ángeles.

Puebla, Puebla

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