La celebración de Todos Santos y Fieles Difuntos es una de las más populares, no sólo del estado, sino de todo el país. De manera particular, en Cuetzalan esta celebración se lleva a cabo del 30 de octubre al 2 de noviembre. En estos días, cada familia recibe la visita de sus difuntos. Para ellos se prepara una ofrenda con la comida que les gustaba. Según la tradición, los muertos vienen a pasar un día de fiesta con sus familiares; el día 30 vienen los niños que no fueron bautizados y se van a la medianoche, comenzando el 31, cuando llegan los niños bautizados. El 1 de noviembre se recibe a los difuntos adultos. Para algunos, el día 2 vienen quienes murieron ahogados; para otros, quienes llegan son las ánimas solas, las que no tienen parientes. Es necesario mencionar que durante la celebración se ofrecen oraciones que mezclan creencias tanto católicas como prehispánicas. Días antes de la celebración se acostumbra salir al campo a recolectar las flores que adornarán el altar: cempoalxóchitl, sedaxóchitl, tepexilote, tepetzintle y sempiterna, principalmente. Frente al altar se forma un caminito con hojas y flores que va de la puerta de la casa al camino principal con la intención de indicar a las almas por dónde deben entrar. Entre los alimentos que se preparan para la ofrenda podemos encontrar: tamales de frijol, xocoatol (atole de maíz fermentado), fruta, mole y pipián que son colocados entre las veladoras

Cuetzalan del Progreso, Puebla

30 de octubre - 2 de noviembre