Este día lo conmemoran prácticamente en todo el estado, la gente se esmera en colocar sus altares. En las zonas rurales es más sobresaliente este festejo en las rancherías totonacas, se miran hermosos altares aéreos: mesas ligeramente levantadas del piso por cuerdas que cuelgan de las vigas, con intención de librarlas de alimañas. Entre los elementos que constituyen estos altares esta la de muñecos a base de chocolate, alimentos del lugar y dulces. En las rancherías de Papantla, en las noches del día primero, acostumbran las alabanzas cantadas por parejas masculinas que generalmente se amanecen. Los huehues o viejos, actúan en el medio día y ya hasta muy tarde, van disfrazados andan en pareja; representan la dualidad vida-muerte. El día de colocación de las ofrendas es el 31 de octubre y por ser para niños se colocan alimentos de acuerdo a los menores.

Papantla, Veracruz de Ignacio de la Llave

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