En la ciudad de Puebla, la mayoría de los barrios y pueblos conurbados realizan también sus respectivos carnavales. Se realiza en barrios como El Alto, Xonaca, Lomas 5 de Mayo y Lomas 10 de Mayo, La Libertad y San José y poblados como San Baltasar Campeche, San Felipe Hueyotlipan, Totimehuacan, Cuautlancingo y La Resurrección, destacándose por su antigüedad e importancia para la ciudad los de los barrios de Xonaca y El Alto. En éste último el carnaval dura cuatro días: el domingo, lunes y martes antes del miércoles de ceniza y el domingo siguiente. Una cuadrilla formada por unos cuarenta huehues, cuatro músicos, el Diablo y las Marías recorren el barrio y una parte de la ciudad danzando y haciendo bromas. La cuadrilla es seguida en todo momento por los vecinos del barrio que beben y se divierten con las ocurrencias de los personajes. Los huehues son danzantes que llevan máscaras y unas vistosas y ya tradicionales capas que pueden ser de diseños muy diversos pero que lucen, sin excepción, una leyenda bordada que dice (pero parece gritar): Viva el Alto. Las Marías, personajes que pueden verse también en otros carnavales, son hombres vestidos de mujeres que van bailando y que con su sensualidad divierten a la concurrencia. El Diablo, por su parte, va gritando, bailando y molestando a la gente: asusta niños, acosa a las mujeres e irrumpe en comercios, vecindades y casas. La cuadrilla lleva la fiesta a cualquier lugar donde se detiene: plazas, calles, mercados. El carnaval termina con la quema de la cola del Diablo pero enseguida comienza el baile en el mercado convirtiéndose así en fiesta popular. En la colonia San Baltasar Campeche, ubicada al sur de la ciudad, también se festeja el carnaval. De igual forma, las camadas recorren las calles del barrio y se detienen frente a algunas casas para ejecutar sus danzas. En este caso se utilizan además unos mosquetones cargados con pólvora, que las camadas van descargando en su recorrido. Se puede decir que hay cierta competencia con las camadas de otros barrios por lucir los mejores vestuarios, que llegan a costar hasta dos mil pesos. El carnaval también concluye con un baile popular.

Cuautlancingo, Puebla

21 de febrero de 2016