Enrique Rosas
Cine
Dirección, guionismo, producción, fotografía, edición
Dirección, guionismo, producción, fotografía, edición
Síntesis biográfica
De los pioneros del cine mexicano, Enrique Rosas es quien encarna la figura más representativa del período, incorporando a sus actividades cinematográficas todas las posibilidades que el incipiente medio le brindaba.
Se conoce poco de su vida, pero su obra ha quedado clasificada en un gran número de filmografías elaboradas sobre aquella época. También se le conoce por algunas fotografías, en particular una que lo muestra muy activo en una probable sala de edición, rodeado de varios trabajadores y junto a la singular Mimí Derba, con quien fundó la Azteca Films, primera compañía productora de cine en México.
Desde 1899, Rosas se involucró en el naciente medio cinematográfico mexicano como exhibidor. Entre 1900 y 1906 se convirtió en uno de los más importantes exhibidores transhumantes del país. Su actividad en aquellos años fue incansable y su labor como exhibidor fue completada con la filmación de vistas de acontecimientos importantes y cotidianos en varios estados de la República. Algo tendría de periodista, pues sus Vistas al día siguiente de la inundación de Guanajuato (1905) señalan la oportunidad con que el señor Rosas estaba presente donde se encontraba la noticia. Ese mismo año, sus actividades lo llevarían a Veracruz, Coahuila y Sonora, y en 1906 filmaría las Fiestas presidenciales en Mérida, Yucatán.
Rosas también cultivó desde muy temprano el cine de ficción. Se tiene registro de que su cortometraje más antiguo fue un filme de argumento, Aventuras del sexteto Uranga (1903). En 1909 filmó la comedia titulada El rosario de Amozoc y en 1917, ya en la Azteca Films, sería el director técnico de La soñadora, cuya dirección artística corrió a cargo de Eduardo el Nanche Arozamena.
Si bien el conjunto de su obra es lo suficientemente meritoria como para que Rosas ocupe un lugar importante dentro de la historia del cine en México, una sola película suya es suficiente para colocarlo en el selecto grupo de cineastas clave del cine mexicano. El automóvil gris (1919) fue un proyecto monumental y único testimonio del cine mudo que ha permanecido vigente en el imaginario fílmico mexicano.
Rosas literalmente dio la vida por este filme, el cuál se convirtió en su obra más compleja y mejor realizada. Construido como una serie de doce episodios en los que el director revela un alto grado de sofisticación técnica -alcanzada sin haberse entrenado fuera del país- El automóvil gris (1919) revela a un cineasta maduro, en pleno dominio de su arte. Se desconoce la fecha de su nacimiento, pero se sabe que nació en Puebla y que murió el 9 de agosto de 1920
Se conoce poco de su vida, pero su obra ha quedado clasificada en un gran número de filmografías elaboradas sobre aquella época. También se le conoce por algunas fotografías, en particular una que lo muestra muy activo en una probable sala de edición, rodeado de varios trabajadores y junto a la singular Mimí Derba, con quien fundó la Azteca Films, primera compañía productora de cine en México.
Desde 1899, Rosas se involucró en el naciente medio cinematográfico mexicano como exhibidor. Entre 1900 y 1906 se convirtió en uno de los más importantes exhibidores transhumantes del país. Su actividad en aquellos años fue incansable y su labor como exhibidor fue completada con la filmación de vistas de acontecimientos importantes y cotidianos en varios estados de la República. Algo tendría de periodista, pues sus Vistas al día siguiente de la inundación de Guanajuato (1905) señalan la oportunidad con que el señor Rosas estaba presente donde se encontraba la noticia. Ese mismo año, sus actividades lo llevarían a Veracruz, Coahuila y Sonora, y en 1906 filmaría las Fiestas presidenciales en Mérida, Yucatán.
Rosas también cultivó desde muy temprano el cine de ficción. Se tiene registro de que su cortometraje más antiguo fue un filme de argumento, Aventuras del sexteto Uranga (1903). En 1909 filmó la comedia titulada El rosario de Amozoc y en 1917, ya en la Azteca Films, sería el director técnico de La soñadora, cuya dirección artística corrió a cargo de Eduardo el Nanche Arozamena.
Si bien el conjunto de su obra es lo suficientemente meritoria como para que Rosas ocupe un lugar importante dentro de la historia del cine en México, una sola película suya es suficiente para colocarlo en el selecto grupo de cineastas clave del cine mexicano. El automóvil gris (1919) fue un proyecto monumental y único testimonio del cine mudo que ha permanecido vigente en el imaginario fílmico mexicano.
Rosas literalmente dio la vida por este filme, el cuál se convirtió en su obra más compleja y mejor realizada. Construido como una serie de doce episodios en los que el director revela un alto grado de sofisticación técnica -alcanzada sin haberse entrenado fuera del país- El automóvil gris (1919) revela a un cineasta maduro, en pleno dominio de su arte. Se desconoce la fecha de su nacimiento, pero se sabe que nació en Puebla y que murió el 9 de agosto de 1920
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Fecha de última modificación: 9 de julio del 2010, 1:38
Información proporcionada por:
Red Nacional de Información Cultural
Instituto Mexicano de Cinematografía
u-jcor
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