La festividad a los fieles difuntos es el 1 y 2 de noviembre. El culto a los muertos en nuestro país tiene una connotación especial, que se hereda de los antiguos pueblos mesoamericanos y que con la llegada de otras culturas se mezclan, y le dan una manera única en el mundo de recordar a los muertos.

Esta manera unitaria en nuestro país, es la suma de todas las expresiones mestizas e indígenas de realizar el culto a los fieles difuntos. De manera general en prácticamente todo nuestro territorio las actividades cotidianas se paralizan o disminuyen para centrarse en este acontecimiento ceremonial.

Los chatinos de Yolotepec conciben la fiesta de Todos Santos, como la más relevante de todas sus festividades. Inician con un novenario durante los siete días anteriores al primero de noviembre. El día 28 de octubre se acostumbra que la gente se bañe en el río, para posteriormente ir a buscar flores, hojas y ramas para fabricar el gran altar de la familia que recibirá a los muertos. El altar de los angelitos tiene que estar listo el 29 de octubre, en tanto que el de los difuntos tiene que estar terminando el 30 de octubre al mediodía.

El día 30 de octubre hacen estallar cohetes por parte de cada familia, como señal de que ya están listos sus altares. Tienen la idea de que todos los difuntos llegan al panteón en la medianoche del 31 de octubre, de tal manera que nadie debe ir al panteón hasta el primero de noviembre, pero primero asisten las autoridades y los músicos, quienes ofrecen la invitación a los difuntos para que entren al pueblo.

Cabe señalar que entre el 1 y 2 de noviembre se realizan las visitas entre familiares, llevando diversos tipos de presentes para los altares de sus parientes. Es conveniente mencionar que el día dos de noviembre salen personas disfrazadas con máscaras y distintos atuendos, estas son conocidas como toritos, quienes por la noche recorren las casas para ahuyentar a los muertos e invitarlos a que regresen al panteón. Ante esta acción los toritos reciben de la gente, fruta, pan, mezcal, y otros alimentos.

Finalmente el tres de noviembre, es cuando la gente asiste al panteón para despedirse de sus muertos y esperar su visita el próximo año. En tanto que los toritos reciben también ofrendas mismas que consumirán al día siguiente, cuando se lleve a cabo la elección de las nuevas autoridades.