Descripción
Los libros indígenas escritos al principio de la Conquista, relatan que Chichén Itzá fue fundada por los itzaes, un pueblo maya-chontal venido del oeste; su nombre significa, la ciudad al borde del pozo de los itzaes. La zona tuvo una larga ocupación que principió antes de la era cristiana, pero fue hasta el final del periodo Clásico cuando el sitio adquirió las proporciones y características urbanas que hoy admiramos. Entre las principales construcciones encontramoos: la Iglesia, el Akab-Dzib, la Casa Colorada, la Casa del Ciervo y el Edificio de las Monjas, el Juego de Pelota, El Caracol, los templos de los Jaguares y del Hombre Barbado.
Ubicación
Se localiza a 115 kilómetros al este de la ciudad de Mérida, en el estado de Yucatán, México. El acceso se logra a través de la carretera pavimentada número 180, hacia el poblado de Pisté, el cual se halla a 2 kilómetros del centro del sitio arqueológico. También es posible llegar a través de la carretera de cuota Kantunil-Xcan
Reseña Histórica
Entre 415 y 435 después de cristo comenzó el establecimiento de Chichén Itzá con las primeras edificaciones, en una combinación de estilos Puuc y Chenes. Aproximadamente en el año 500 se edificaron la Iglesia, el Akab-Dzib, la Casa Colorada, la Casa del Ciervo y el Edificio de las Monjas. Los itzaes conquistaron la ciudad hacia el fin del Clásico e introdujeron el culto a Kukulkán, el militarismo y una serie de nuevos elementos culturales asociados a tradiciones precedentes y que dieron lugar a un estilo propio llamado maya-yucateco. En esta ocupación se construyeron, entre otros monumentos, el Juego de Pelota, El Caracol y los templos de los Jaguares y del Hombre Barbado. Con la llegada de los toltecas, quienes tomaron la ciudad entre los años 967 y 987, se creó un nuevo estilo que mezclaba las tradiciones mayas con las aportaciones de los conquistadores. Las frecuentes efigies de la serpiente con plumas (Quetzacóatl) en la decoración de columnas y pilares, las enormes cabezas de reptiles y las célebres estatuas de Chac Mool son los signos más evidentes de la influencia tolteca. Finalmente, entre 1185 y 1204 la ciudad fue conquistada por los príncipes de Mayapán, quienes introdujeron el culto al Sol, el fuego y la guerra. Edificios característicos de este periodo son los templos de Venus, el Tzompantli (muro de cráneos), el Mercado, el Grupo de las Mil Columnas y El Castillo en su etapa final. Con el surgimiento de Mayapán como nuevo centro de poder en la península, Chichén Itzá se despobló paulatinamente a partir del siglo XII y aunque en siglos posteriores la zona (en particular el cenote sagrado y El Castillo) aún funcionaban como escenarios de peregrinaciones y ceremonias mayas, la época de esplendor de la ciudad había terminado. Fray Diego de Landa describió partes del sitio en 1556, pero las primeras exploraciones extensas fueron realizadas por John Stephens en 1841 y 1842; sus informes fueron acompañados por dibujos de F. Catherwood. Después intervinieron Chichén Itzá Le Plogeon (1875), Holmes (1895) y Maudslay (1900), entre otros, aunque fue sólo gracias a las piezas obtenidas por Edward Thompson en el cenote sagrado que el lugar comenzó a ser conocido internacionalmente, en los primeros años del siglo XX. Entre 1923 y 1939, grupos de arqueólogos mexicanos y extranjeros consolidaron gran parte de la ciudad. Estos trabajos fueron continuados más adelante por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, que se encarga hasta la fecha del cuidado del sitio.