Resguarda la historia del lugar, temas relativos a su tradicional producción de café y piloncillo, la herbolaria y los recursos forestales como diversas maderas finas, presentes en el propio mobiliario del museo.
El primer antecedente del museo data de 1994, cuando se organizó un comité comunitario que se encargó de reunir los objetos, recuerdos y saberes que muchas personas del pueblo aportaron para conformarlo. Desde entonces, se propuso conservar la memoria histórica de la comunidad, como un capital cultural para las nuevas generaciones, y para dar a conocer a los visitantes la cultura y tradiciones del lugar; así como promover entre los niños y jóvenes el amor a la tierra y el cuidado de la naturaleza y los recursos forestales, como condición para su preservación.

Posee tres salas con una colección permanente.

1 de enero de 1994