Su nombre proviene de la figura formada por la sucesión de puntos del uno al cuatro dispuestos triangularmente. Era para los pitagóricos un símbolo de la armonía universal, pues representaba los cuatro elementos generando la totalidad. Este grupo fue creado en 2004 con el propósito fundamental de explorar nuevos horizontes musicales. Dos elementos son clave en esta búsqueda sonora: por un lado, el tejido tímbrico de esta dotación presenta una gama muy rica de colores que tratan de ser explotados al máximo en los arreglos propios del cuarteto, generándose una sonoridad completamente nueva en la escena musical de nuestro país. Por otro lado, la selección del repertorio ha incluido obras de muy diversos géneros, que van de la música clásica a la contemporánea, incluyendo tango, jazz, rock progresivo, minimalismo, danzón, etcétera. Ha sido invitado a participar en foros y eventos como el Museo del Carmen, el Encuentro Iberoamericano de Rectores, el Foro Internacional de Música Nueva Manuel Enríquez, el Museo de la Ciudad de México y el Museo de Arte Regional de Azcapotzalco, por mencionar algunos. Sus integrantes tienen una vasta trayectoria musical, ya sea como solistas, en música de cámara o como atrilistas en orquestas, participando en los festivales de música más importantes del país, así como en grabaciones, presentaciones radiofónicas y conciertos en el extranjero.

Integrantes

• José Alberto Baeza Guerra (piano y arreglos).
• Juan Carlos Cirujeda Mastache (marimba, vibráfono y steel drum).
• Baltazar Chavarría Cedillo (clarinete, clarinete bajo y saxofón).
• Jesús Quezada Campos (percusiones)