Se realiza el 31 de diciembre. Además de ser motivo de una celebración generalizada en todo el país, en algunos lugares adquiere una connotación especial en cuanto a las actividades mismas. Así para los zapotecas del Istmo de Tehuantepec, el fin de año lo representan con un viejo elaborado de trapo, al cual generalmente le ponen barbas, además en el relleno se incluye pólvora y cohetes. Este es acomodado en posición de sentar en la puerta de la casa, donde los integrantes de la familia le reclaman los malos ratos pasados durante el año y a la vez le agradecen los buenos. En punto de las doce de la noche del 31 de diciembre es colocado el viejo en el centro de la calle y le prenden fuego. Con esto se representa y visualiza el fin de las penas, la quema de los males y el destello de un mejor año.

Santo Domingo Tehuantepec, Oaxaca

31 de diciembre - 1 de enero