Alfredo Gurrola
Cine
Dirección, guionismo
Dirección, guionismo
Síntesis biográfica
Ha trabajado igualmente para la televisión, realizando ocho capítulos de la serie de horror y suspenso La Hora marcada y participado en la dirección de exitosas telenovelas y miniseries como Cicatrices del alma y Victoria en 1988, Al filo de la muerte en 1990, Muchachitas en 1991, Canción de amor en 1996, Cuento de navidad en 1998, El niño que vino del mar en 1999, Navidad sin fin en 2000, Por un beso en 2001 y Niña, amada mía en 2002 y 2003.
Argumentista, guionista, editor, actor, escritor, profesor, funcionario y realizador cinematográfico, capaz de mezclar sin problema alguno sus dotes artesanales para el cine y su capacidad como autor personal, Alfredo Gurrola, realizador de 24 largometrajes, prepara su regreso al cine con el proyecto de largometraje titulado Borrar de la memoria, escrita por Rafael Aviña, un thriller paranoico de implicaciones políticas y criminales, su película vigesimoquinta en estos 25 años de fructífera carrera dentro de la industria fílmica nacional.
Entre cintas de audio, libretos radiofónicos y pistas magnéticas, Alfredo Gurrola, hijo de un productor de radionovelas, nace en la ciudad de México el 11 de agosto de 1943. Desde muy joven siente esa extraña fascinación por descubrir los misterios que el cine encierra y es por ello que en 1969 realiza su primer cortometraje en 8 milímetros, Tercer suspiro, con el que obtiene el premio Luis Buñuel en el marco del I Concurso de Cine Independiente convocado por el Centro de Arte Independiente Las Musas, al tiempo que se inicia como asistente de dirección teatral y actor en obras como La tragedia de las tragedias, Landrú, La noche de los asesinos, El atentado, Retorno al hogar y otras más.
En 1971 vuelve a obtener el premio Luis Buñuel en la segunda emisión del mismo certamen, convocado ahora por el Comité de Difusión Cultural de la Escuela Nacional de Economía de la UNAM, por su cortometraje Las águilas no cazan moscas/Aquilae non caput muscas, iniciado en 1969, un intrigante Súper 8 fantástico experimental, en el que jóvenes urbanos ataviados a la usanza de los caballeros medievales trastocan sus vehículos en caballos de acero para encarar extrañas justas de honor.
Codirige con David Celestinos Avándaro en 1971, y en 1972, también con Celestinos y Sergio García Michel, codirige Domingo siete. Ese mismo año dirige el cortometraje Segunda primera matriz, realiza en 16 mm 20 cortos para la serie Jóvenes Realizadores, otros 30 más de la serie México, ciudad viva y como conclusión lógica se incorpora al CUEC (Centro Universitario de Estudios Cinematográficos).
En 1974, junto con Héctor Abadie y Sergio García Michel, se erige como uno de los organizadores del mítico Primer Concurso de Cine Erótico en Súper 8 y, a su vez, realiza 25 cortos para la serie Salud es vigor en 16 mm. Ese mismo año, y con el apoyo del CUEC, tiene la oportunidad de dirigir su ópera prima Descenso al país de la noche, realizada en 16 mm, a partir de una obra del dramaturgo belga Michel de Ghelderode. Protagonizada por Diana Mariscal, Rosa Furman y Juan José Gurrola, en ésta su ópera prima, un drama provocador y semi fantástico con el tema de la muerte y el sexo, Alfredo Gurrola colaboró a su vez como co-guionista y co-editor.
En 1975 dirige su segundo largometraje independiente, Asno frota asno y el corto Helen Escobedo, ambos en 16 mm. En 1976, realiza sus primeros trabajos en 35 mm con los cortos Un barco hacia el océano, Pesca de altura, El Quinto Jinete (Contaminación) y VI Maratón del Río Balsas. Con ésta última obtiene el Premio Nacional de Periodismo y con El Quinto Jinete nominada al Ariel para Mejor Corto Documental recibe el Colón de Oro en el Festival de Huelva, España. Por cierto, ese mismo año el personaje protagónico de Cascabel, de Raúl Araiza con guión de Jorge Patiño, llamado Alfredo y protagonizado por Sergio Jiménez en el papel de un impetuoso cineasta debutante a quien le encomiendan la realización de un documental de encargo sobre la Selva Lacandona, estaba inspirado en el propio Gurrola.
En 1978 Alfredo Gurrola hace su debut formal como director dentro de la industria con La sucesión, cuyo guión de Jorge Patiño había obtenido un año antes el primer lugar del Concurso Nacional de Guiones Cinematográficos de SOGEM. Aquí, demostró indudables dotes artesanales para abordar temas de acción y violencia y en el manejo de grandes contingentes, como lo muestra esta notable e insólita película centrada en las relaciones del poder político y el terrorismo revolucionario.
1979 no sólo es un año importante en su carrera en el que cumplió con creces las expectativas puestas en sus alcances fílmicos con la realización de cuatro largometrajes, entre ellos Albur de amor, con Antonio Aguilar y Elsa Aguirre, sino que en él Alfredo Gurrola contribuyó a dignificar una suerte de cine negro a la mexicana, otorgando dignidad al siempre menospreciado cine policíaco a partir de tres atractivos thrillers: Llámenme Mike, escrita por Jorge Patiño y Reyes Bercini, ganadores del premio Ariel, una suerte de demencial parodia de las cintas de detectives estadounidenses con la que Gurrola es nominado al Ariel como mejor director y con la que Alejandro Parodi se lleva el Ariel en la categoría de mejor actor, en su papel de paranoico policía judicial obsesionado con el comunismo. Por su parte Días de combate, en la que Alfredo Gurrola es nuevamente nominado al Ariel como mejor director y Cosa fácil, ambas de 1979 y basadas en las novelas homónimas de Paco Ignacio Taibo II, protagonizadas por Pedro Armendáriz hijo en el papel de Héctor Belascoarán Shayne, trajeron como consecuencia el resurgimiento de un cine negro contemporáneo, en donde la moral ha dejado de tener significado y el crimen y el poder se identifican en una urbe violenta y enrarecida y en las que Gurrola se reservó pequeñas apariciones.
En 1980 dirige en Ecuador la co-producción Nuestro juramento con Martín Cortés en el papel del cantante ecuatoriano Julio Jaramillo y en 1982 regresa a sus temas de violencia y brutalidad en La fuga del Rojo, protagonizada por Mario Almada y escrita por Jorge Patiño, sobre un hábil ladrón mexicano que escapa de una cárcel estadounidense con la ayuda de un grupo guerrillero salvadoreño que necesita de su experiencia. En 1983 dirige tres largometrajes más: el western de venganzas Dos matones, La pandilla infernal o El juego de la muerte, con Valentín Trujillo y Blanca Guerra y Asalto en Tijuana. Para 1984 consigue realizar cinco largometrajes: La fuga del Rojo II/La venganza del Rojo, Gavilán o Paloma, melodrama biográfico para Televicine sobre la vida de José José interpretada por él mismo, los thrillers fronterizos Contrato con la muerte y Ratas de la frontera y la eficaz cinta de acción El escuadrón de la muerte con la que Alfredo Gurrola es nuevamente nominado al Ariel como mejor director.
En 1985 dirige la notable y vertiginosa cinta de acción La revancha y el thriller criminal El tráiler asesino en la que tiene una pequeña intervención y en 1986 realiza cuatro largometrajes más: el espectacular western Cabalgando con la muerte, las cintas de acción violenta Hombres sin destino/Escape sangriento y Verdugo de traidores y la irónica comedia de corte independiente Va de nuez. Por último, entre 1989 y 1990, dirige la insólita cinta de culto Comando de la muerte/Infernofinis protagonizada por Sergio Goyri y Jorge Luke, sarcástico filme de acción y ciencia ficción posapocalíptico ambientado en el año 2033, una suerte de irónica parodia de Rambo, Depredador y Mad Max. Paralelo a su carrera como realizador de cine, Alfredo Gurrola se ha desempeñado como profesor impartiendo cursos y talleres de realización y actuación en el CUEC de 1976 a 1982 y los talleres de cine, televisión y técnicas televisivas en el Centro de Educación Artística de Televisa desde 1988 a la fecha. Asimismo, ha fungido como vocal de la Sociedad de Directores desde 1992, y como secretario de finanzas de la Sección de Directores de 1985 a 1994, secretario de trabajo en 1994 a 2001 y a partir de 2002 fue nombrado secretario general de la Sección de Directores del STPC.
Filmografía:
1974 Descenso del país de la noche
1975 Asno frota asno
1978 La sucesión
1979 Llámenme Mike
1979 Albur de amor
1979 Días de combate
1979 Cosa fácil
1980 Nuestro juramento
1982 La fuga del Rojo
1983 Dos matones / Los dos matones
1983 La pandilla infernal / El juego de la muerte
1983 Asalto en Tijuana
1984 La venganza del Rojo / La fuga del Rojo 2
1984 Gavilán o paloma
1984 Contrato con la muerte
1984 Escuadrón de la muerte
1984 Ratas de la frontera
1985 El trailer asesino
1985 La revancha
1986 Cabalgando con la muerte
1986 Hombres sin destino
1986 Verdugo de traidores
1986 Va de nuez
1989 Comando de la muerte
Argumentista, guionista, editor, actor, escritor, profesor, funcionario y realizador cinematográfico, capaz de mezclar sin problema alguno sus dotes artesanales para el cine y su capacidad como autor personal, Alfredo Gurrola, realizador de 24 largometrajes, prepara su regreso al cine con el proyecto de largometraje titulado Borrar de la memoria, escrita por Rafael Aviña, un thriller paranoico de implicaciones políticas y criminales, su película vigesimoquinta en estos 25 años de fructífera carrera dentro de la industria fílmica nacional.
Entre cintas de audio, libretos radiofónicos y pistas magnéticas, Alfredo Gurrola, hijo de un productor de radionovelas, nace en la ciudad de México el 11 de agosto de 1943. Desde muy joven siente esa extraña fascinación por descubrir los misterios que el cine encierra y es por ello que en 1969 realiza su primer cortometraje en 8 milímetros, Tercer suspiro, con el que obtiene el premio Luis Buñuel en el marco del I Concurso de Cine Independiente convocado por el Centro de Arte Independiente Las Musas, al tiempo que se inicia como asistente de dirección teatral y actor en obras como La tragedia de las tragedias, Landrú, La noche de los asesinos, El atentado, Retorno al hogar y otras más.
En 1971 vuelve a obtener el premio Luis Buñuel en la segunda emisión del mismo certamen, convocado ahora por el Comité de Difusión Cultural de la Escuela Nacional de Economía de la UNAM, por su cortometraje Las águilas no cazan moscas/Aquilae non caput muscas, iniciado en 1969, un intrigante Súper 8 fantástico experimental, en el que jóvenes urbanos ataviados a la usanza de los caballeros medievales trastocan sus vehículos en caballos de acero para encarar extrañas justas de honor.
Codirige con David Celestinos Avándaro en 1971, y en 1972, también con Celestinos y Sergio García Michel, codirige Domingo siete. Ese mismo año dirige el cortometraje Segunda primera matriz, realiza en 16 mm 20 cortos para la serie Jóvenes Realizadores, otros 30 más de la serie México, ciudad viva y como conclusión lógica se incorpora al CUEC (Centro Universitario de Estudios Cinematográficos).
En 1974, junto con Héctor Abadie y Sergio García Michel, se erige como uno de los organizadores del mítico Primer Concurso de Cine Erótico en Súper 8 y, a su vez, realiza 25 cortos para la serie Salud es vigor en 16 mm. Ese mismo año, y con el apoyo del CUEC, tiene la oportunidad de dirigir su ópera prima Descenso al país de la noche, realizada en 16 mm, a partir de una obra del dramaturgo belga Michel de Ghelderode. Protagonizada por Diana Mariscal, Rosa Furman y Juan José Gurrola, en ésta su ópera prima, un drama provocador y semi fantástico con el tema de la muerte y el sexo, Alfredo Gurrola colaboró a su vez como co-guionista y co-editor.
En 1975 dirige su segundo largometraje independiente, Asno frota asno y el corto Helen Escobedo, ambos en 16 mm. En 1976, realiza sus primeros trabajos en 35 mm con los cortos Un barco hacia el océano, Pesca de altura, El Quinto Jinete (Contaminación) y VI Maratón del Río Balsas. Con ésta última obtiene el Premio Nacional de Periodismo y con El Quinto Jinete nominada al Ariel para Mejor Corto Documental recibe el Colón de Oro en el Festival de Huelva, España. Por cierto, ese mismo año el personaje protagónico de Cascabel, de Raúl Araiza con guión de Jorge Patiño, llamado Alfredo y protagonizado por Sergio Jiménez en el papel de un impetuoso cineasta debutante a quien le encomiendan la realización de un documental de encargo sobre la Selva Lacandona, estaba inspirado en el propio Gurrola.
En 1978 Alfredo Gurrola hace su debut formal como director dentro de la industria con La sucesión, cuyo guión de Jorge Patiño había obtenido un año antes el primer lugar del Concurso Nacional de Guiones Cinematográficos de SOGEM. Aquí, demostró indudables dotes artesanales para abordar temas de acción y violencia y en el manejo de grandes contingentes, como lo muestra esta notable e insólita película centrada en las relaciones del poder político y el terrorismo revolucionario.
1979 no sólo es un año importante en su carrera en el que cumplió con creces las expectativas puestas en sus alcances fílmicos con la realización de cuatro largometrajes, entre ellos Albur de amor, con Antonio Aguilar y Elsa Aguirre, sino que en él Alfredo Gurrola contribuyó a dignificar una suerte de cine negro a la mexicana, otorgando dignidad al siempre menospreciado cine policíaco a partir de tres atractivos thrillers: Llámenme Mike, escrita por Jorge Patiño y Reyes Bercini, ganadores del premio Ariel, una suerte de demencial parodia de las cintas de detectives estadounidenses con la que Gurrola es nominado al Ariel como mejor director y con la que Alejandro Parodi se lleva el Ariel en la categoría de mejor actor, en su papel de paranoico policía judicial obsesionado con el comunismo. Por su parte Días de combate, en la que Alfredo Gurrola es nuevamente nominado al Ariel como mejor director y Cosa fácil, ambas de 1979 y basadas en las novelas homónimas de Paco Ignacio Taibo II, protagonizadas por Pedro Armendáriz hijo en el papel de Héctor Belascoarán Shayne, trajeron como consecuencia el resurgimiento de un cine negro contemporáneo, en donde la moral ha dejado de tener significado y el crimen y el poder se identifican en una urbe violenta y enrarecida y en las que Gurrola se reservó pequeñas apariciones.
En 1980 dirige en Ecuador la co-producción Nuestro juramento con Martín Cortés en el papel del cantante ecuatoriano Julio Jaramillo y en 1982 regresa a sus temas de violencia y brutalidad en La fuga del Rojo, protagonizada por Mario Almada y escrita por Jorge Patiño, sobre un hábil ladrón mexicano que escapa de una cárcel estadounidense con la ayuda de un grupo guerrillero salvadoreño que necesita de su experiencia. En 1983 dirige tres largometrajes más: el western de venganzas Dos matones, La pandilla infernal o El juego de la muerte, con Valentín Trujillo y Blanca Guerra y Asalto en Tijuana. Para 1984 consigue realizar cinco largometrajes: La fuga del Rojo II/La venganza del Rojo, Gavilán o Paloma, melodrama biográfico para Televicine sobre la vida de José José interpretada por él mismo, los thrillers fronterizos Contrato con la muerte y Ratas de la frontera y la eficaz cinta de acción El escuadrón de la muerte con la que Alfredo Gurrola es nuevamente nominado al Ariel como mejor director.
En 1985 dirige la notable y vertiginosa cinta de acción La revancha y el thriller criminal El tráiler asesino en la que tiene una pequeña intervención y en 1986 realiza cuatro largometrajes más: el espectacular western Cabalgando con la muerte, las cintas de acción violenta Hombres sin destino/Escape sangriento y Verdugo de traidores y la irónica comedia de corte independiente Va de nuez. Por último, entre 1989 y 1990, dirige la insólita cinta de culto Comando de la muerte/Infernofinis protagonizada por Sergio Goyri y Jorge Luke, sarcástico filme de acción y ciencia ficción posapocalíptico ambientado en el año 2033, una suerte de irónica parodia de Rambo, Depredador y Mad Max. Paralelo a su carrera como realizador de cine, Alfredo Gurrola se ha desempeñado como profesor impartiendo cursos y talleres de realización y actuación en el CUEC de 1976 a 1982 y los talleres de cine, televisión y técnicas televisivas en el Centro de Educación Artística de Televisa desde 1988 a la fecha. Asimismo, ha fungido como vocal de la Sociedad de Directores desde 1992, y como secretario de finanzas de la Sección de Directores de 1985 a 1994, secretario de trabajo en 1994 a 2001 y a partir de 2002 fue nombrado secretario general de la Sección de Directores del STPC.
Filmografía:
1974 Descenso del país de la noche
1975 Asno frota asno
1978 La sucesión
1979 Llámenme Mike
1979 Albur de amor
1979 Días de combate
1979 Cosa fácil
1980 Nuestro juramento
1982 La fuga del Rojo
1983 Dos matones / Los dos matones
1983 La pandilla infernal / El juego de la muerte
1983 Asalto en Tijuana
1984 La venganza del Rojo / La fuga del Rojo 2
1984 Gavilán o paloma
1984 Contrato con la muerte
1984 Escuadrón de la muerte
1984 Ratas de la frontera
1985 El trailer asesino
1985 La revancha
1986 Cabalgando con la muerte
1986 Hombres sin destino
1986 Verdugo de traidores
1986 Va de nuez
1989 Comando de la muerte
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Fecha de última modificación: 23 de mayo del 2012, 11:06
Información proporcionada por:
Red Nacional de Información Cultural
Instituto Mexicano de Cinematografía
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