Es la casa con el registro más antiguo de la Ciudad de México, es una construcción del siglo XVI ubicada en el barrio de La Merced, en ella vivía una familia prominente de indígenas dedicados al comercio. El edificio muestra una arquitectura simple y ordenada, en sus materiales destacan la piedra, el tezontle, la cantera y el estuco.

Este inmueble es un ejemplo de la disposición de viviendas mesoamericanas —17 cuartos alrededor de un patio— y tiene elementos de la vivienda española como marcos de cantera en puertas y ventanas.

La edificación muestra intervenciones en los siglos posteriores y ha sido testigo de la transformación de la vieja Tenochtitlan en la actual Ciudad de México: sobrevivió invasiones, epidemias, inundaciones, terremotos y la modernidad de una urbe que se sacudió las históricas construcciones para dar paso a nuevas viviendas y rascacielos.

Fue descubierta en 2010 por el arquitecto español, avecindado en México, Juan Benito Artigas. Tras ocho años de rescate y rehabilitación por parte del Fideicomiso Centro Histórico de la Ciudad de México y el Instituto Nacional de Antropología e Historia, el inmueble se convirtió en un Centro Cultural en el que se imparten talleres artísticos para niñas y niños del área. La transformación de la vieja casona en un espacio público a favor de las infancias representa un cambio tangible en la vida social de esa zona marginada.

3 de diciembre de 2018

Cuenta con:

· Espacios para talleres
· Ludoteca
· Cocina para clases
· Salón de música
· Comedor

Talleres:
Dibujo, cocina, club de tareas, entre otros, los cuales son impartidos por especialistas y cronistas de la zona.