Textiles
Indumentaria

El enredo es conocido como posahuanco, se sostiene mediante una faja de algodón con soyate de palma; el huipil de tapar es un cuadrado que se coloca terciado sobre un hombro y bajo el brazo; el huipil de boda es largo y de tres lienzos.

Algodón blanco y coyuche (café) cultivado y procesado localmente, así como hilos de algodón industriales blancos y de colores.
Algodón teñido con la tinta del caracol púrpura Plicopurpura pansa, con añil natural o sintético. Seda criolla teñida con fuschina (anilina).

Petate y varas, malacate, urdidor, telar de cintura, aguja.

Algunas mujeres procesan el algodón desde el capullo, se varea e hila con el malacate; este hilo o el hilado industrialmente se coloca en el urdidor para formar los hilos de la urdimbre según la pieza a tejer. Se teje en el telar de cintura utilizando diversas técnicas como sarga y brocado o tramas suplementarias. Se unen los lienzos con puntada de ojal.

La indumentaria consistía en el posahuanco, la faja y el huipil de tapar. Fue en los años sesenta del siglo XX que se adoptó un mandil para cubrir el torso. El huipil de boda no se coloca sobre la cabeza y se vuelve a usar al morir para la mortaja.

La producción textil de posahuancos por parte de las mujeres mixtecas de Pinotepa de Don Luis ha sido durante siglos un trabajo especializado, ya que cerca de 500 tejedoras abastecían a 14 pueblos mixtecos de la costa, cada uno con un diseño o combinación de colores que permitía conocer el origen de su portadora.

A partir de 1980 se agudizó la escasez del tinte del caracol púrpura, así como del añil de piedra y el encarecimiento de la seda. Por lo tanto se introdujeron hilos de los mismos colores teñidos industrialmente. El futuro del caracol púrpura es incierto, pues son insuficientes las acciones para su protección.

Los tintoreros del caracol púrpura obtuvieron el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el Campo VI, Artes y Tradiciones Populares en 1987. Las tejedoras han obtenido importantes premios en concursos artesanales nacionales.

El uso del posahuanco y la indumentaria tradicional entre las mixtecas de la costa se está perdiendo, sólo lo utilizan mujeres mayores a los 50 años de edad.

Turok, Marta (coord.), El caracol púrpura: una tradición milenaria en Oaxaca, Dirección General de Culturas Populares/SEP, México, 1988.