Metalistería
Joyeria

Aretes, collares, anillos, pulseras, rosarios, gargantillas, cadenas, cruces entre otros.

Monedas de plata y oro bajo, pedacería, lámina.

Báscula, pinzas, alicates, tijeras, diversas limas, medias cañas, sopletes, laminadoras, hilera. Una placa de acero con agujeros pequeños, volteadores.

Se funde el metal con el soplete, una vez líquido se pasa el metal líquido al riel o recipiente donde se enfría. Se pasa al laminador para estirarlo o se forma el alambre utilizando unos canales. Para trabajar la filigrana se pasa el alambre por la hilera, para obtener el grosor de una hebra, se tuerce hasta formar un cordón y se aplana con el laminador para que quede como listón. Con este hilo va rellenando la superficie hasta formar la joya deseada.

La joyería de filigrana es importante complemento al atuendo de la mestiza para el baile de la jarana y eventos religiosos importantes.

El turismo y el renombre de la filigrana de Mérida ha llevado a los artífices a buscar la diversificación de objetos y modelos, incluyendo réplicas de barcos de vela, imágenes religiosas y nacimientos, así como joyería más contemporánea dentro de las líneas tradicionales.

Leonardo y Félix Ramos han sido reconocidos como Maestros del Arte Popular Mexicano por Fomento Cultural Banamex.

Han buscado transmitir sus conocimientos a sus hijos y jóvenes a través de cursos de capacitación para asegurar el futuro de las técnicas.

Grandes maestros del arte popular mexicano: Colección Fomento Cultural Banamex, Fomento Cultural Banamex, México, 2003, pp. 336-338.