Palacio Municipal de Culiacán
Obregón y Juárez
Centro
CP 80000, Culiacán, Sinaloa
Datos generales
Este, el primer inmueble de dos niveles que se haya construido en Culiacán, genera su espacio arquitectónico en torno a un patio central, circunscrito por corredores con arcos de medio punto. Sencillos, sin más adorno que los realizados en las intervenciones que durante las décadas de los sesenta y setenta se le hicieron, alterando severamente la propuesta original. Las fachadas todavía dejan ver la simplicidad de ese neoclásico que había en sus inicios, reflejada sobre todo en los vanos con cerramiento de arco escarzano, con sencillo enmarque rematado por frontis triangular, contrastando con los elementos agregados en la intervención hecha durante el gobierno del general Iturbe. Bajo un lenguaje historicista, de un ecléctico tardío, los paramentos se adornaron con un singular recubrimiento que simula un rígido almohadillado. En concordancia, aparecen también, sencillas cornisas clásicas y pilastras jónicas muy sintetizadas en las esquinas del segundo nivel. En tanto, en el primero estos apoyos se esquematizan aún más, con formas geométricas que apenas esbozan un capitel. Al centro de la fachada, la axialidad se enfatiza con el pórtico-balcón, donde el ingreso al zaguán se marca por un amplio portón escarzano, que evidencia todavía una influencia de origen virreinal. El pretil se cierra con una elegante balaustrada clásica y copones en las esquinas.
Datos históricos
Situado dentro del sector urbano de la añeja ciudad de Culiacán, exactamente en la manzana circundada por las calles Obregón, Juárez, Paliza y Escobedo, se ubica la notable estructura del Antiguo Seminario Conciliar de Sonora. Construido a mediados de 1839 a iniciativa y con el recurso del obispo de la diócesis don Lázaro de la Garza y Ballesteros. Terminándose después de dos años y medio de obra ininterrumpida, fue inaugurado el 8 de octubre de 1842. De un aspecto sobrio, originalmente se caracterizó por un lenguaje arquitectónico definido por un neoclásico muy simplificado. Funcionó para lo que originalmente se destinó, hasta que después de la proclamación de las leyes de Reforma fue expropiado, pasando por varios usos; entre ellos el de cuartel. Para el año de 1917 fue decretado definitivamente como un bien de propiedad pública federal. Hasta que durante el gobierno constitucionalista del general Ramón F. Iturbe se obtuvo la sesión del inmueble para que el Gobierno del Estado le diera un uso de utilidad pública. Agregándosele el pórtico-balcón que ahora tiene en el ingreso, además del cambio formal que recibió en sus fachadas, se estableció allí el Hospicio Francisco I. Madero. En la década de los cuarentas, alternó el uso de hospicio con el de escuela primaria, hasta que se convirtió en la sede del Gobierno del Estado y después Palacio Municipal de Culiacán.
Trascendencia
Patrimonio arquitectónico
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Fecha de última modificación: 1 de julio del 2010, 17:17
Información proporcionada por:
Red Nacional de Información Cultural
i-mps
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