Una de las festividades católicas de Cuencamé, que antecede a la celebración de la llegada del señor de Mapimí, es "la danza de pluma" en honor a Santo Santiago, en el que más de 150 danzarines al son de la tambora y violín bailan en honor al patrono del pueblo del mismo nombre, conurbano con esta cabecera municipal, donde a la vez festejan también a Santa Ana, y San Joaquín.
Esta tradición tras la evangelización los españoles la dejaron en estas tierras a finales del siglo 16, según menciona la historia fue en el actual Pueblo de Santiago, donde se fundó la primera Misión Franciscana, y aun se encuentra de pie ruinas de lo que fue ese centro católico.
Toda una tradición se vive en los festejos al Apóstol Santiago, que tiene su templo en el corazón del poblado, en las construcciones que lo rodean prevalecen los muros de adobe.
Los danzantes peregrinaran a esta Ciudad, al encuentro de Santo Santiago, Santa Ana, y San Joaquín, colocados en parihuelas bellamente decoradas que con anterioridad habían entregado en custodia en diferentes hogares de esta ciudad.
Los danzantes lucen ataviados una vestimenta que se compone de falda en raso o satín, cubierta con delantal de manta bordado a mano, camisa o camiseta normal y sobre esta una banda del mismo color y material de la falda.
Corona de flores de papel crepé de variados colores y en su diadema espejos de la que cuelga una red que cubre el rostro tejida con chaquira, bajo esta un pañuelo que cubre medio rostro.
Las piernas son cubiertas con medias de canutillo y huarache de suela rustica, tejidos con correas, en sus manos portan una "palma" raqueta cubierta de pluma natural de diversos colores, y un guaje con el que siguen los acordes de la tambora y violín.
Cientos de personas se aglomeran a lo largo del día, en el atrio de la capilla que cuenta con techumbre de jarilla fresca, para apreciar los diferentes sones y juegos, ejecutados con marcialidad por danzantes, viejos y malinches, en honor a Santo Santiago, Los festejos culminan con la pelea de la malinche evento que dura más de 5 horas.

Cuencamé, Durango

del 24 al 26 de julio