Nació en Salamanca, Guanajuato. Es una de las actrices que forman parte del firmamento de la Época de oro del cine mexicano, su nombre original es Guillermina Jiménez Chagoya, se inició como cantante ranchera en la radio, ganando un concurso de la XEW, y luego fue descubierta para el cine por Gregorio Wallerstein, de sus cintas más importantes se recuerdan: Primero soy mexicano (1950), junto a Joaquín Pardavé, El bolero de Raquel (1957), con Mario Moreno Cantinflas y Ánimas Trujano (1962), con Toshiro Mifune. De su matrimonio con el charro y actor Antonio Aguilar se derivó una nueva generación de artistas que han heredado sus dones artísticos.