En la industria cinematográfica ha sido continuista, actor, guionista y director. Dentro de sus primeros trabajos se encuentran los realizados al lado de Ismael Rodríguez, en las cintas Así era Pedro Infante, El niño y el muro, y Autopsia de un fantasma, en donde fue asistente de la dirección. Como guionista su labor queda demostrada en las películas La noche del halcón, La mujer del carnicero, La puerta, Cuernos debajo de la cama, Faltas a la moral, Emiliano Zapata, Los marcados y Mi niño Tizoc. En 1972 presentó su ópera prima, La yegua colorada, en la que Hernández fue el director, guionista y argumentista; mientras que Antonio Aguilar fue el actor, productor y adaptador. Juntos filmaron más de 30 películas, entre las que destacan: Peregrina, La muerte de Pancho Villa, Benjamín Argumedo, Zapata en Chinameca, Triste recuerdo y La sangre de un valiente. A principio de los 80 dirigió ¡Que viva Tepito! Las noches del Blanquita, Noche de carnaval, El tonto que hacía milagros, Viva México y sus corridos y Entre vecinos te veas. En el año 2006 dirigió la cinta Cementerio de papel.