Dolores Asúnsolo López Negrete nació el 3 de agosto de 1904 en Durango. En 1921, a la edad de quince años, se casó con el escritor Jaime Martínez del Río, un rico hacendado, licenciado en leyes y dieciocho años mayor que ella, cuyo apellido adoptaría, más tarde, como nombre artístico. Considerada una de las máximas estrellas del cine mexicano y de Hollywood durante la era del cine mudo y principios del sonoro. Su rostro es considerado de los más perfectos y sus interpretaciones la ubican como una de las mejores actrices de la época de oro del cine mexicano. El filme Resurrection marcaría el inicio de su exitosa carrera por Hollywood. Llegó a trabajar a las órdenes de directores como Raoul Walsh y Clarence Brown. En 1928 filma la cinta Ramona, para la cual grabaría un tema musical con la RCA Víctor, y que le reportó ganancias a la actriz por el resto de su vida. Tras realizar una incursión en el cine europeo con Acusada en 1936; y participar en Estambul en la pelicula Journey into fear 1941, la frustrada tentativa de Orson Welles, decidió regresar a México y abandonar la Meca dorada del cine. 1943 marcaría el año cumbre en su carrera, protagonizando dos filmes de Emilio el indio Fernández, que habrían de convertirse en clásicos del cine nacional: Flor silvestre y María Candelaria. Muere el 11 de abril de 1983, en La Jolla, Los Ángeles, tras sufrir una larga hepatitis crónica.