Escritor y periodista. Nació en Oaxaca. Muy joven se inclinó por el periodismo y las letras. Trabajó en periódicos y revistas de la ciudad de México. Nadie se explica cómo, a los 20 años, se apareció en Culiacán. Simpatizó con la dictadura del general Francisco Cañedo, al que despojó de su investidura para mostrarlo como un hombre sencillo capaz de mantener un diálogo directo con mujeronas de mercado público sin menoscabo de su autoridad. Después de su breve estancia en Culiacán, Carlos Filio volvió a la ciudad de México donde publicó El libro de las anécdotas, Estampas oaxaqueñas, Tierras de Centroamérica y Estampas de occidente. Al morir, era redactor del periódico El Nacional.