Cantante y actor. Nació en Mazatlán en la calle Camichín, 508, el 18 de noviembre. Fue el cuarto de 14 hijos que procrearon sus padres Delfino Infante y Refugio Cruz. Su adolescencia transcurrió en Guamúchil. A los 14 años formó parte de la orquesta La rabia. En 1937, cuando tenía 20 años, ya vivía en Culiacán, y figuró como vocalista en una orquesta y fue la primera voz en vivo que dio a conocer la naciente difusora XEBL; en ese tiempo conoció a María Luisa León, con la que inició una relación amorosa y quien le propuso viajar a la Ciudad de México. Empezó cantando en la XEB. Participó en un concurso de aficionados en el Teatro Colonial y se ganó un traje de charro que le entregó Palillo Martínez; luego fue contratado temporalmente por el cabaret Waikiki, al principio del Paseo de la Reforma, y de allí pasó al centro nocturno del Hotel Reforma. En uno de sus shows lo oyó Guillermo Kornhausser, ejecutivo de la Peerless, y le gustó su voz. Su primera canción grabada con esa firma fue el vals Mañana el 29 de octubre de 1943; ahí lo escuchó cantar Ismael Rodríguez. Pedro Infante se inició en el cine con un corto llamado Puedes irte sin mí. Después Rodríguez le ofreció un papel en su película La feria de las flores, y la fama empezó a envolver al sinaloense. Ganó su primer Ariel con la cinta La vida no vale nada. Entre las 45 películas que filmó sobresalieron: Nosotros los pobres, Ustedes los ricos, Pepe el Toro, Los tres huastecos, Escuela de vagabundos y Tizoc. Su cariño por los aviones lo llevó a formar sociedad con Julián Villarreal para dar vida a Transportes Aéreos Mexicanos. En 1946 conoció a Lupita Torrentera con quien sufrió su primer accidente aéreo en Michoacán, a partir del cual se le colocó una placa de platino en la frente. El 15 de abril de 1957, Pedro Infante abordó el avión cuatrimotor matrícula XA-KUN, usado durante la segunda guerra mundial, en compañía del capitán Víctor Manuel Vidal Lorca y el mecánico, Marciano Bautista Escárcega. Sólo alcanzó a elevarse unos metros, porque luego cayó en picada. El accidente ocurrió a las 7:54 horas; según el operador de la torre de control, el cantante tarareaba Peregrina, de Ricardo Palmerín. Su muerte sacudió al país entero. A más de medio siglo de su muerte Pedro Infante sigue siendo el ídolo de México.