Un tiburón es fuerte, /un tiburón es hábil, / un tiburón es feroz, / pero fuera del agua se muere. / Es el corazón de piedra / que se estanca en profundidades del mar, dice Ekiwah, en quien la poesía surge desde los tres años. Tenía que escribir, era como si un duende susurrara; las palabras me salían tan rápido que a quien escribía mientras dictaba, no podía alcanzarme; ahora tiene 12 años de edad y sus poemas y cuentos son tantos que los reúne en este libro, para compartir su escritura, que transforma su experiencia vital sobre la muerte, el miedo, su familia, en una mirada reflexiva y llena de delicadas imágenes.