Cada 1° de enero cambia de casa la imagen del Niño Dios, una de las imágenes más veneradas del pueblo. Hay solicitudes para darle alojo en diversas casas hasta por 20 años en el futuro. Se puede reconocer el domicilio en el que se encuentra porque lo reciben con música, cohetes y corredizos en colores azul y blanco. En el domicilio al que llega el 1° de enero se queda todo el año y a lo largo de ese lapso recibe visitas que le llevan diversos obsequios, como juguetes o ropa para que el custodio se la ponga. El 5 de enero se hace una fiesta y se entregan a los niños asistentes todos los regalos que recibió la imagen durante el año.

Tingambato, Michoacán de Ocampo

01 de Enero