Textiles
Rebozos

Rebozos tamaño ratón, mediano y grande.

Algodón, seda y artisela, tintes naturales y químicos.

Devanador, encanillador, urdidor, navaja, telar de cintura, banco.

Se devana la fibra a tejer, sea seda o artisela, se coloca en el urdidor y se procede a marcar el diseño. Se amarran las partes sin dibujo con hilo de algodón y se mete en el agua con el tinte caliente. Se saca, seca y vuelve a colocar en el urdidor, desamarrando cuidadosamente con la navaja. Se coloca en el telar de cintura entreverando los diseños jaspeados con rayas lisas y tejiendo con trama de algodón. Al término del tejido del paño se entrega a otra mujer, quien realiza el empuntado o rapacejo en las puntas.

El rebozo se utilizaba al salir de la casa y para ir a la iglesia.

Actualmente se trata de introducir el rebozo como una prenda de moda al ofrecer muchas y variadas formas de utilizarlo en la indumentaria femenina.

El rebozo de Santa María tiene gran prestigio en México y quien lo adquiere lo considera parte de su ajuar y herencia. La producción se realiza en la Escuela de Rebozo, el Taller-Escuela de Rebocería y en diversos talleres familiares. En 1993 se realizó el rescate de los tintes naturales con un curso impartido por Ana Roquero.

Los y las reboceras de Santa María del Río, SLP, obtuvieron el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el Campo VI, Artes y Tradiciones Populares, en el año 2001.
Isabel Rivera y Julia Sánchez han sido reconocidas como Maestras del Arte Popular por Fomento Cultural Banamex.
Arturo Estrada y Domingo González han obtenido galardones y premios nacionales por sus paños de rebozo.

La Secretaría de Desarrollo Económico ha apoyado a la Escuela de Rebocería para conseguir e importar la seda.

Grandes maestros del arte popular mexicano: Colección Fomento Cultural Banamex, Fomento Cultural Banamex, México, 2003, pp. 364-367.
http://es.wikipedia.org/wiki/Premio_Nacional_de_Ciencias_y_Artes_(México)