El ingreso es el punto que más se resalta, por razones obvias; y una vez más se recurre al arco de medio punto con clave destacada ornamental. Una sencilla cornisa de remate da uniformidad y coherencia al volumen. Originalmente fue una casa habitación y actualmente alberga al Museo del Centenario, que aborda, preserva y recrea la vida y costumbres de los sampetrinos de principios de siglo XX. Abrió sus puertas en diciembre de 1982, esta ubicado en una casa de sillar de finales del siglo XIX, considerada patrimonio cultural por el Instituto Nacional de Antropología e Historia. Esta casa fue adaptada y restaurada respetando su arquitectura original.