Este inmueble fue construido en 1910 expresamente para tienda y billares por Serapio Martínez Ayala. Construida en silla tiene cubierta de vigas de madera, tableta y terrado. Con esquina ochavada, su fachada principal se extiende casi simétricamente hacia las dos calles, resalta la esquina con un vano rematado en arco muy rebajado, coronado por una especie de tejaroz a dos aguas, sugiriendo un frontón, y todo ello enmarcado por los pilastras cajeadas de capiteles corintios; los pedestales llevan puntas de diamante muy plásticas. Corona un entablamento y remata una sencilla cornisa. Los apilastrados aparecen también en los muros que dan a las dos calles, compartimentando la superficie del muro y creando ritmo. El resto de los vanos, puertas y ventanas, comparten el mismo remate en arco muy rebajado al que se superpone motivos escultóricos en relieve.