El Parque Fundidora se construyó sobre los restos de la antigua Compañía Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey. Fue fundada en 1900 y se convirtió en la única empresa en Latinoamérica que produjo acero durante los siguientes cuarenta años. Después de haber sido manejada por el Grupo Fundidora, tuvo que ceder la propiedad al gobierno federal que, a partir de 1976 condujo su destino hasta la quiebra en 1986. Desde 1988 el gobierno cedía a Nuevo León la propiedad para uso público. La mayoría de los edificios antiguos que sobreviven en el parque, abierto al público en 2001 y en constante modificación, datan de la primera época de la siderúrgica. Las naves que ocupa el Centro de las Artes son de 1901, y los edificios que les rodean se construyeron entre ese tiempo y principios de los veinte. Sobrevive el Horno Alto 1, que con sus cinco estufas es una pieza histórica; contiguo a éste se encuentra, restaurado, el edificio de Sopladoras, además de otras construcciones más o menos contemporáneas. El Horno Alto 3 (1968) queda como testigo de la mejor época de la Fundidora y es actualmente el Museo del Acero. Existen también otras chimeneas, tanto de ladrillo como de acero, de distintas épocas y departamentos productivos. Cuenta con dos edificios art déco, destinados originalmente a usos sociales de la empresa: la Escuela Adolfo Prieto y la Recreativa Acero. También es interesante el edificio que albergó las oficinas de la empresa y una casa que se halla a su costado poniente. El primero fue construido en la década de 1900 y se le practicó una remodelación importante a principios de los treinta, de modo que su aspecto actual data de esa época. El otro edificio es una pequeña casa de estilo californiano construida a principios de los cuarenta como hogar del director de la fábrica. El actual parque tiene otros inmuebles de la antigua fábrica y que han sido adaptadas a nuevos usos, sobre todo a partir de la realización del Forum Universal de las Culturas en el 2007.