El templo que había originalmente en este sitio fue destruido en un incendio. Esta es una construcción de sillar y piedra iniciada en 1817, terminándose la parte central hasta 1912. En 1945 se vació la cúpula de lacería y se edificó el presbiterio. Es un volumen con aspecto de fortaleza, que escapa al esquema tradicional de los templos de la región, contrastante con el esbelto cimborrio sobre el crucero, cubierto por cúpula y linterna. La fachada es atípica, tiene tres niveles y diversos planos en profundidad, rematando el conjunto una singular espadaña. De estilo ecléctico, combina el clasicismo en el cuerpo bajo de la fachada a manera de arco de triunfo. El cuerpo intermedio, inferior a la espadaña, parece revelar el arranque de algo que quedó sin terminar, pues los pedestales están desproporcionados con respecto a las pilastras. Igualmente, la espadaña de remate induce a pensar en una terminación espontánea.