Originario de Ameca, Jalisco, Antonio Arroniz Topete (1858-1926), llegó a Guadalajara cuando apenas cumplía unos pocos meses de edad. Así, fue a la capital de Jalisco donde se formó, fundó una familia, inició algunas exitosas empresas y desarrolló ua brillante carrera profesional. Estudió en el Liceo de Varones y después en el Instituto de Ciencias del Estado de Jalisco, donde en 1881 obtuvo el título de Ingeniero Agrimensor de Hidromensor.