Yerye Beirute, nació el 28 de agosto de 1928 en San José de Costa Rica, sus rasgos físicos le ayudaron a encarnar al villano tan necesario en las cintas de aventuras, y su voz grave con el apoyo del maquillaje, aunado a su talento, le dieron vida a personajes identificados con el miedo en muchas de sus películas. Debuta en El hambre nuestra de cada día (1952) protagonizada por Pedro Armendáriz, luego participa en cintas de comedia como El médico de las locas (1956) con Germán Valdés Tin tan, y El cara parchada (1962) comedia estelarizada por Antonio Espino Clavillazo. Le siguieron varias películas en su relativamente corta carrera, que fué interrumpida por su fallecimiento el 25 de diciembre de 1972.