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Lavaderos de Almoloya

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Lavaderos de Almoloya


10 Norte 1406
Barrio del Alto 
CP 72290, Puebla, Puebla

Datos generales

Los lavaderos de Almoloya, representan un referente para recordar los rastros de la vida colonial. Este tipo de lugares eran sumamente demandados por las lavanderas de la ciudad desde la fundación de la población angelopolitana, quienes tenían que buscar los nacimientos de agua como manantiales, ríos o lagunas que se encontraban fuera de la zona urbana, cargar su bulto de ropa, elaborar el jabón y buscar una piedra donde tallarla, siendo el oficio ejercido principalmente por indígenas, negras y mulatas, las que después de lavar la ropa y ponerla a asolear acostumbraban bañarse inclusive en las mismas aguas no sin escándalo de la vecindad.
Datos históricos

Ya desde 1704, se mencionaba la existencia en el barrio de San Francisco y doctrina de Santa Cruz, de una casa con lavaderos y tres manantiales de agua junto al lavadero del río de San Francisco. El historiador Mariano Fernández de Echeverría y Veytia consigna en 1780 la existencia de 4 manantiales abundantes y suficientes para abastecer a toda la ciudad, pero que el cauce bajo de sus aguas los hacía útiles únicamente para el lavado de la ropa. En 1746 que los naturales iban al ojo de agua de Almoloya a celebrar el día de San Juan Bautista, a quien estaba dedicado el templo de San Juan del Río. La necesidad de agua y un lugar donde lava, originó la construcción de los primeros lavaderos públicos en algunas tocinerías que tenían mercedes de agua y fabricaban jabón, así como en algunas casas y conventos como el del Carmen y las plazuelas, donde se cobraba. Mas tarde el Ayuntamiento empezó a construir lavaderos públicos siendo los más emblemáticos de ellos los de Almoloya, destinados para mujeres de clase media y las mas menesterosas, a las que no se cobraba. En 1863 los lavaderos fueron reconstruidos, luego de que los otros estuvieran muy deteriorados. Su apogeo iniciaba. Las lavanderas tenían una labor bien remunerada, tanto que pudieron mandar a edificar un techo para protegerse del sol, incluso construyeron su capilla en la calle 12 norte. Pero, el crecimiento de la ciudad y el abastecimiento de agua en las casonas poblanas las desplazó. Y años más tarde en 1983 los lavaderos fueron cerrados, tiempo después de que el río fuera entubado para dar paso al bulevar 5 de mayo. Hoy los 120 lavaderos y su pileta central lucen intactos y se puede apreciar este monumento que forma parte del Patrimonio Histórico de Puebla
 
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Fecha de última modificación: 12 de junio del 2020, 15:04
Información proporcionada por:
Red Nacional de Información Cultural
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