Inmueble a dos niveles, aparente, muros de piedra y adobe.

Construida en el siglo XVIII, fue propiedad de los Condes de Miravalle, con grandes extensiones de tierra dedicadas a la cría de ganado. Para 1972 era propiedad de José Antonio de Haro, en el siglo XIX hacia 1860 lo fue de Fernando García de la Cadena, en 1883 de Agustín B. Caravantes, en 1906 de Manuel Villegas y por último de los hermanos Flores Carrera.