Llamado así por ser una de las pocas casas del siglo XVI que autorizaron para tener portales altos y bajos con pilares hechos de piedra.

El portalillo del Alto fue construido en 1591. La construcción de este portal obedece al permiso que dio el Ayuntamiento para que en las plazuelas de la Ciudad (El Alto, San Francisco, San Agustín, El Carmen y San Pablo) tuvieran un sitio mas cómodo para establecer sus mercados uno o dos días a la semana como era costumbre. De todos estos portales, solo sobreviven hasta nuestros días el de San Francisco (a un costado del Teatro Principal, el De San Pablo; junto al Señor de los Trabajos, y éste, considerado el mas pequeño de los que se erigieron).