Un edificio moderno, sito en Primo de Verdad 501 de la colonia Bellavista, en la zona céntrica de la ciudad, fue elegido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación para instalar la Casa de la Cultura Jurídica en Saltillo. Se trató ciertamente de una finca de magnífica estructura, muy apropiada para ofrecer en ella los servicios que el alto tribunal asigna a estas instituciones, aunque había necesidad de hacerle adaptaciones para cumplir sus funciones. El público al que se han dirigido las actividades consiste naturalmente en funcionarios y personal de los poderes judiciales locales, federales y de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, docentes y alumnos de las carreras universitarias de Derecho, barras de abogados, notarías y, desde luego, a todas aquellas personas interesadas en la justicia y la legislación. Cabe señalar que la documentación judicial de los órganos del Octavo Circuito, los 115 metros lineales de archivo histórico y los 45 de archivo documental que debería resguardar esta sede, se encuentran provisionalmente en la Casa de la Cultura Jurídica en Torreón.