La joven autora de este libro utiliza -a pura conciencia poética- una serie de formulaciones que se roza con las resonancias vanguardistas, como también las enumeraciones de aparente ilogicidad y las referencias literarias y/o artísticas que resultan asimiladas a las experiencias domésticas. Julieta Cortés ha sabido, además, generar campos semánticos de amplia energía, los cuales establecen sus marcas, por un lado, y por otro, se relacionan entre sí sin renunciar a su configuración. Con esto se desea resaltar que las rupturas del sistema (diría Carlos Bousoño) son usadas para confirmar el fluir de los versos, para fundar ritmos adecuados, para lograr representaciones contundentes...