La publicación de la obra de José Joaquín Pesado representa la revaloración de un poeta muy representativo de la primera mitad del siglo XIX, cuya poesía clásica e indigenista mereció elogios de literatos y estudiosos de su tiempo: el Conde de la Cortina, Marcelino Menéndez y Pelayo y José Zorrilla. En homenaje por el bicentenario de su nacimiento (1801), se editó la totalidad de su poesía con prólogo y notas de Fernando Tola de Habich. En cuanto a la prosa se incluyen dos cuentos y un par de estudios bibliográficos.