La alimentación refleja la historia, geografía e idiosincrasia de una población; es un acto social que conforma identidades. La cocina sonorense es una combinación de ingredientes tradicionales: maíz, frijol, calabaza, chile verde y chiltepín, etcétera, con otros como: trigo, carne de res y especias, introducidos por los españoles. Hay una gran variedad de platillos, entre otros: yorimun, téparis, gua-cavaqui, bichicoris, colachi, mochomos. El recetario, que es resultado de una investigación, ya va en su cuarta edición.

Este libro tiene por objeto exponer algunos aspectos del devenir histórico de esta región del país y de sus habitantes; y proporcionar a las nuevas generaciones de sonorenses (y a otras, menos nuevas), la información sobre la cocina de antaño y hogaño y las recetas concretas que han estado en uso y aún se utilizan en el cotidiano trajinar sonorense.