Dos poemarios, el que da título al libro y Chontalpa, integran este volumen ganador del Premio Tabasco de Poesía José Carlos Becerra 2002. En ambos casos de trata de poemas breves en que el sujeto lírico atestigua escenas en la playa o protagoniza vivencias amorosas y cotidianas en el manglar, el bosque, la ciudad, cada escenario dueño de su propio ritmo y colorido, con sus palmeras y cangrejos o sus murciélagos y hormigas, con sus mañanas cargadas de promesas, sus atardeceres encendidos y sus noches inciertas arropadas con tragos y estrellas.