Se le considera como el pueblo que se negó a morir tras la erupción del volcán Paricutín. Sus festividades fuertes comienzan desde el 11 de mayo, con la participación del municipio de Nahuatzen, con el que tienen familiaridad cultural. El día 12 de mayo, desde temprano, se reúnen en el templo principal de la comunidad para llevar a cabo las mañanitas y la misa religiosa. Por la tarde continúan con una muestra cultural con verbenas y corrida de toros. También hay danzas, en las que no puede faltar la de Los Cúrpites (que en idioma purépecha, significa los que se reúnen).

Esta danza es originaria de San Juan; de gran sentido religioso y de una gran originalidad, pues no se encuentra nada semejante en el resto del país. Aparecen San José y la Virgen en búsqueda del Niño Dios que ha desaparecido; piden la ayuda de otros hombres conocidos como Cúrpites, el personaje principal es el T´arepeti, que representa a San José y La maringuía que representa a la Virgen María, esta última es representada comúnmente por un hombre, pero en caso excepcional es representada por una doncella.

Nuevo Parangaricutiro, Michoacán de Ocampo

del 11 de mayo