Fundada por franciscanos en 1715, la Catedral, dedicada a San Felipe, fue anteriormente una misión. Inició su construcción cuando era cabecera de la Arquidiócesis, en 1779. La cúpula se reconstruyó en 1805 y para 1853 se inició la torre. Es una planta de cruz latina, con cubierta de bóvedas de arista. Estilísticamente, podría hablarse de barroco depurado en lo que a la fachada, recubierta de cantera, se refiere. Pocas veces se combinan alineados en fachada espadaña, cuerpo central de acceso y torre. Aunque el frontón triangular y una cierta contención ornamental acercan la fachada al neoclasicismo, el juego de entrantes y salientes en la base del frontón es de influencia barroca. Hay un fuerte contraste entre la fachada y el volumen posterior, más rústico, con geometrías vernáculas. Incluye potentes contrafuertes en los laterales. En junio de 2008 colapsó la torre del campanario, sostenía cuatro campanas que fueron rescatadas, pero del reloj sólo quedaron fragmentos.