Actriz sonorense nacida en Guaymas el 18 de noviembre de 1971. Desde hace varios años reside en Hermosillo.

Inicia su participación en escena en 1990, con la obra La ficticia historia de Charles Limberg, escrita y dirigida por Marcos González. Posteriormente ingresa a la Academia de Teatro de la Universidad de Sonora, en donde, bajo la dirección de Oscar Carrizosa actúa en Mujeres ante la tumba, de Michel de Ghelderode (1991). Dirigida por Miguel Angeo Arballo actua en La calle de la gran ocasión, de Luisa Josefina Hernández (1992), Voces en el umbral, de Víctor Hugo Rascón Banda (1992) y El atentado, de Jorge Ibargüengoitia (1993). Bajo la adaptación y dirección de Marcos González actuó en ¡Qué cosas suceden en el calorón!, o sea el jardín ficticio, revista musical basada en Las preciosas ridículas, de Moliére (1992), y en Los polvorones del calorón (1993). Ese mismo año actuó en La cosa está que arde o El calorón III, de Marco Antonio Vázquez y Marcos González, bajo la dirección de Jorge Durazo. Incursiona en el género de la pastorela en Un diablo muy perdido o Diablo perdido en noche santa, de Gilberto Guerrero (1992), y El portal de Belén, de Enrique Alonso, bajo la dirección de Marcos González (1993). Ese mismo año se integra a la Compañía de Teatro de la Casa de la Cultura de Sonora, con la que participa en Apolunio y Bodoconio (1993), Rosa de dos aromas (1994), de Emilio Carballido, bajo la dirección de Sergio Galindo; del mismo autor, Rosalba y los llaveros (1993), Hermosío solo, de Ernesto García (1994), El encantó , basada en El encanto tendejón mixto, de Elena Garro (1995), con la dirección de Marcos González.

Ha participado en compañías independientes que abordan la comedia, como La farandúla, con montajes como: La maestra enseña todo, de Alfonso del Paso (1996), ¡Viva México, ca… rambas! (revista musical) (1997), Antojo de medianoche, de Miguel Sierra (1997), todas bajo la dirección de Marcos González. En 1994 participó en el III Festival de Monólogo, con Electra masacrada, de Evelina Gil, bajo la dirección de Jorge Celaya y Luisa Josefina Cárdenas. En el terreno del teatro para niños destaca su actuación en Rigoberto entre las ranas, de Jorge Ibargüengoitia, con la dirección de Marcos González (1998). Todo de a dos, de Manuel González Gil, bajo la dirección de Cutberto López (1999), El astrólogo fingido, de Pedro Calderón de la Barca, dirigida por Sergio Galindo (2000), y Dos historias fantásticas (2002), de Alfonso Zurro, dirigida por Cutberto López, montajes que contaron con el apoyo del Programa Nacional de Teatro Escolar. Ha tomado talleres, cursos, diplomados y residencias con Luis Ricardo Gaitán, Hilda Valencia, Mónica Hout, Mirta Córdova, Emilio Carballido, Antonio Avitia, Marggie Bermejo, Germán Castillo, entre otros, además de haber culminado el Diplomado en Actuación en la Casa del Teatro, dirigida por Luis de Tavira. Forma parte de la Compañía Teatral del Norte, con la que actúa en La noche de los sin calzones, de Antonio González Caballero, dirigida por Sergio Galindo.

Actualmente se desempeña como enlace de medios en el Instituto Sonorense de Cultura.